Maneras de rehacer nuestra vida.
A veces, nos parece que una situación es inevitable y paramos de luchar contra ella; bien sea, porque se este cansado de seguir en la lucha sin éxito o porque nos llegue a parecer que esa situación que nos está perjudicando es irremediable.
Mas, para revertir esa situación y darle un giro diferente, nos toca buscar la mejor manera de rehacer nuestra vida, y para eso, tenemos que aprender a tratarla con mucha valentía. No permitir que el miedo nos paralice por cobardía.
La resignación es un estado de renuncia o negación, lo primero que se debe hacer es cambiar las perspectivas y comenzar por escucharnos, lo que queremos es superar lo que nos duele. La resignación representa es un punto de partida para cambiar, y no debe ser nunca una traba para cumplir el objetivo de nuestra vida.
De ahí, el comportamiento que escojas será la consecuencia que recojas.
Es importante aprender a soltar para conservar la vitalidad de nuestra energía a pesar de los contratiempos. Toca comenzar con nuevos bríos y nuevos sueños.
Hoy estas solo, date tiempo; llegarán otras personas.
Sin embargo, para reconstruir nuestra vida debemos quedarnos con los mejores recuerdos y darnos tiempo para re-inventarnos algo nuevo que haga que llenemos a otros de alegría. Es necesario soltar el estorbo de sentirse atrapado y mirar a nuestra vida sin salida. Dejar de estar insatisfecho y corregir ese temor al fracaso.
Igualmente de importante es practicar el relajarnos y reflexionar, sin dar pie a que la resignación nos robe la ilusión y sin resignarnos al temor al fracaso, al no ser comprendidos o a equivocarnos. Se debe luchar por reconstruir ilusiones y proseguir avanzando en esta nueva etapa desconocida con pasión y optimismo.
Las personas buscan después de un divorcio... encontrar pareja.
Buscan después de un fracaso... intentar algo mejor.
Buscan reconciliarse consigo mismo... tener nuevas oportunidades.
Hay que evitar es la soledad y el aislamiento.
Mas, para revertir esa situación y darle un giro diferente, nos toca buscar la mejor manera de rehacer nuestra vida, y para eso, tenemos que aprender a tratarla con mucha valentía. No permitir que el miedo nos paralice por cobardía.
La resignación es un estado de renuncia o negación, lo primero que se debe hacer es cambiar las perspectivas y comenzar por escucharnos, lo que queremos es superar lo que nos duele. La resignación representa es un punto de partida para cambiar, y no debe ser nunca una traba para cumplir el objetivo de nuestra vida.
De ahí, el comportamiento que escojas será la consecuencia que recojas.
Es importante aprender a soltar para conservar la vitalidad de nuestra energía a pesar de los contratiempos. Toca comenzar con nuevos bríos y nuevos sueños.
Hoy estas solo, date tiempo; llegarán otras personas.
Sin embargo, para reconstruir nuestra vida debemos quedarnos con los mejores recuerdos y darnos tiempo para re-inventarnos algo nuevo que haga que llenemos a otros de alegría. Es necesario soltar el estorbo de sentirse atrapado y mirar a nuestra vida sin salida. Dejar de estar insatisfecho y corregir ese temor al fracaso.
Igualmente de importante es practicar el relajarnos y reflexionar, sin dar pie a que la resignación nos robe la ilusión y sin resignarnos al temor al fracaso, al no ser comprendidos o a equivocarnos. Se debe luchar por reconstruir ilusiones y proseguir avanzando en esta nueva etapa desconocida con pasión y optimismo.
Las personas buscan después de un divorcio... encontrar pareja.
Buscan después de un fracaso... intentar algo mejor.
Buscan reconciliarse consigo mismo... tener nuevas oportunidades.
Hay que evitar es la soledad y el aislamiento.
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