El poeta Ismael Cerna tenía tan sólo 15 años de edad al momento que en Guatemala se vivía la entrega de mando al General de la Revolución Liberal Justo Rufino Barrios en 1871. Y siendo Ismael sobrino del General Vicente Cerna el cual había perdido el poder. Por supuesto, como es lógico suponer estaba en contra del mandato de aquel hombre y debido a sus rebeliones fue encarcelado años después, y estando en prisión escribió unos versos que titulo: " En la cárcel a Justo Rufino Barrios".
¡Y qué! Ya ves que ni moverme puedo
y aún puedo desafiar tu orgullo vano.
¡A mí no logras infundirme miedo
con tus iras imbéciles, tirano!
¡A mí no logras infundirme miedo
con tus iras imbéciles, tirano!
Soy joven, fuerte soy, soy inocente
Y ni el suplicio ni la lucha esquivo;
Me ha dado Dios un alma independiente,
Pecho viril y pensamiento altivo.
Que tiemblen ante ti los que han nacido
Para vivir de infamia y servidumbre,
Los que nunca en su espíritu han sentido
Ningún rayo de luz que los alumbre:
Los que al infame yugo acostumbrados
Cobardemente tu piedad imploran;
los que no temen verse deshonrados
porque hasta el nombre del honor ignoran.
Yo llevo entre mi espíritu encendida
La hermosa luz del entusiasmo ardiente;
Amo la libertad más que la vida
Y no nací para doblar la frente.
Por eso estoy aquí altivo y fuerte
Tu fallo espero con serena calma;
Porque si puedes decretar mi muerte,
jamás podrás envilecerme el alma.
¡Hiere! Yo tengo en la prisión impía
La honradez de mi nombre por consuelo;
¿qué me importa no ver la luz del día
Si tengo en mi conciencia la del cielo?
Nada me importas tú, furia impotente,
Víctima del placer, señor de un día;
Si todos ante ti doblan la frente
Yo siento orgullo en levantar la mía.
Quiero que veas que tu furia arrostro
Y sin temblar que agonizar me veas,
Para lanzarte una escupida al rostro
Y decirte al morir: ¡maldito seas!
—Ismael Cerna
Tomado de: Ismael Cerna: poeta de pluma y fusil... De: Wikipedia
* En esta obra literaria se refleja esa libertad que da al alma un poema...
y la libertad que regala es así, sin precio, ni barreras.
Cuando a Barrios le contaron que un joven poeta había escrito un poema contra él; intrigado fue allí ante el valiente poeta quien le leyó el poema,
increpándole, con la amargura de la perdida de su padre.
Y Barrios tras oír el poema, ordeno su libertad.
y la libertad que regala es así, sin precio, ni barreras.
Cuando a Barrios le contaron que un joven poeta había escrito un poema contra él; intrigado fue allí ante el valiente poeta quien le leyó el poema,
increpándole, con la amargura de la perdida de su padre.
Y Barrios tras oír el poema, ordeno su libertad.
Años después, el 2 de abril de 1885, a la muerte del General Justo Rufino Barrios, llegó Ismael Cerna al cementerio de la Ciudad de Guatemala. Y ante la tumba del Caudillo improvisó el siguiente soneto:
En la tumba del General Justo Rufino Barrios.
No vengo a tu sepulcro a escarnecerte,
no llegue mi palabra vengadora
ni a la viuda, ni al huérfano que llora,
ni a los fríos despojos de la muerte.
Ya no puedes herir, ni defenderte,
ya tu hazaña pasó, pasó tu hora,
solamente la historia tiene ahora
derecho a condenarte o absorverte.
Yo que de tu implacable tiranía una víctima fui,
yo que en mi encono, quisiera maldecirte todavía.
Más no olvido que un instante en tu abandono
quisiste engrandecer la Patria mía,
y en nombre de esa Patria... ¡Te perdono!
y conocidos mundialmente como: "Mi Libertad por unos Versos".
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