Tiempos de Cambio.

Los Molinos de viento.

Nuestra vida se nos cambia constantemente, sin siquiera darnos cuenta.
Cada día es distinto al anterior, ningún día es igual al otro, aun, cuando nuestra vida sea sólo una rutina. 
Y así, también, muchas veces cuando contamos nuestras anécdotas, lo hacemos sin notar el cambio que ha transcurrido en ellas por el tiempo, púes, no percibimos ¿Cuánto estamos cambiando a cada momento?

Porque la vida está basada en eso, en los continuos cambios que nos permiten crecer, evolucionar y mantenernos. Más, cuando decidimos hacer los cambio por cuenta nuestra, por algún motivo, es cuando nos damos cuenta del momento que estamos viviendo.

Y entonces, ya no queremos cambiar sino luchar y resistirnos para entonces detenerlo. Así es nuestra vida en todo momento, un querer cambiar lo que sin opción es nuestro. 
Cual molino que no se resiste, sino que da paso al viento, dejando que sus aspas giren libres las manillas del relog del tiempo. Igual nosotros debemos a la larga ceder al viento, a ese aire que nos trae el inminente cambio del tiempo.

Irremediable es detener el tiempo; verdadero responsable del cambio nuestro, es inevitable ese inexorable momento que a nuestra evolución permite adelantarnos, tan frecuentemente.

            
                                  Tiempos de Cambio.
                                              (de: Isabel Soriano)

¿Quién pretenda librar a su destino y evitar entrar por su camino? inútil desmán será querer volverse pues, luego que el tiempo pasa ya no volverá, ni habrá de detenerse. No habrá regreso.

Quien fuera joven que supiera eso, para disfrutar de los deleites del momento, sabiendo que al pasar los años sólo huellas quedarán en el recuerdo, porque a otro hallarás para ese momento.

Las alegrías y el destino nuestro, concebido y fortuito serán en todo momento, es cierto. Y girarán en torno nuestro con los tumbos que vendrán hacernos compañía y nos harán caminar o detenernos en algún momento.

Iluso aquel que pretenda trazarse un camino claro y recto, pensando que llegará al final tal cual comienzo, los cambios llegarán tarde o temprano y mejor es ir pensando en eso. 

De modo que al pasar los años, cuando hayamos disfrutado bien lo nuestro, no tengamos después que lamentarnos tanto, de cómo se nos ha cambiado la vida !con el tiempo!

"Cuando soplan vientos de cambio, algunos construyen muros.
   Otros... molinos"    (Proverbio Chino)
                               
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