A pesar que muchas veces decimos... es importante para mi, pocas veces
lo demostramos. Por ejemplo cuando nos referimos a la salud
¿cuántas veces lo decimos? muchas, pero, tantas veces comemos cosas
poco saludables o rechazamos el ejercitarnos.
Entonces observamos que, creemos que algo es importante, pero nuestro comportamiento muestra es otra realidad, y esto ocurre porque no sabemos distinguir entre los sentimientos y nuestras emociones.
Lo sabemos entonces, mas nuestra conducta caminará es en concordancia
a lo que queremos y no, hacia aquello que expresamos o sabemos.
Sin duda, debemos estar siempre en concordancia con lo que expresamos y podemos redirigir nuestros pensamientos, analizando el orden de prioridades y elevando su importancia de manera consciente.
Podemos comenzar haciendo una lista de lo que realmente necesitamos para comenzar a proyectar soluciones con pequeñas acciones que nos ayuden
a tener el control de nuestra vida y apartar los miedos, limitaciones y las molestas preocupaciones, para hacer realidad nuestros sueños.
No esperes a mañana, el momento es ahora. Hoy es la mejor opción.

Todos los estímulos pueden ser igualmente impulsados por la tristeza como por la alegría.
Y puede darnos satisfacciones o frustraciones. Es necesario estar decidido a enfrentar y no dejarse arrastrar por las emociones, buscando
a su vez las soluciones.
Cuando elegimos el sentirnos bien con una actitud positiva, aceptamos también actuar para obtener ese ¡bienestar que nos eleva!
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