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Ambiente Relajante. |
Existen momentos en nuestra vida en los que nos hemos visto acosados por la ansiedad, y realmente, no sabemos que hacer; porque estamos tan presionados que no nos detenemos a pensar ni por un momento que estamos mal y que tenemos que frenar. Por lo general, nos resignamos sin hacer nada por apartarla o en el peor de los casos... la aceptamos.
Sin duda, la ansiedad es un estado que nos impide el sosiego, pero lo 1º que debemos hacer es prestarnos atención; lo segundo será eliminar todo aquello que la fomenta y lo tercero será aplicar las correcciones necesarias.
Siempre que sientas que está por llegarte la ansiedad, prueba a ejercitar
la respiración. Tratando de relajarte y de mantener la mayor tranquilidad posible inhala el aire por la nariz mientras conduces el aire por debajo
del diafragma, es decir, hacia el estómago. Hazlo y concéntrate sólo en ello
y luego expulsa el aire lentamente por la boca, continua haciéndolo hasta
que la ansiedad disminuya.
*- Es necesario evitar en lo posible todas aquellas situaciones que reconozcas
que te producen un aumento de ansiedad, como son los pensamientos
de culpa. Mejor piensa en algo positivo.
*- Tampoco realices varias actividades a un mismo tiempo, dedícate
un tiempo para cada cosa, no te sobrecargues, ni te agobies.
*- Intenta hacer a diario los ejercicios de respiración por unos 10 minutos.
Para una mayor información de las formas de respiración que nos ayudan a respirar mejor, ver en el post de Ejercicios de Respiración Relajantes.
Relax...
Es conveniente hacer una lista de ideas a aplicarse a cada problema para no permitir que nos absorban nuestra energía positiva, y poner en práctica algunos consejos que nos ayuden a frenar la ansiedad y a combatirla como:
*- En lo posible soluciona cada problema que se presente de inmediato,
no lo pospongas.
*- Tomar bebidas relajantes como el té o alguna infusión.
*- Procura no dejar cosas pendientes, que luego puedan hacerse problema.
*- Lo que no quieres hacer o te desagrade dílo... NO con firmeza.
*- Escucha la música de tu agrado mientras, organiza el tiempo para hacerSin duda, la ansiedad es un estado que nos impide el sosiego, pero lo 1º que debemos hacer es prestarnos atención; lo segundo será eliminar todo aquello que la fomenta y lo tercero será aplicar las correcciones necesarias.
Siempre que sientas que está por llegarte la ansiedad, prueba a ejercitar
la respiración. Tratando de relajarte y de mantener la mayor tranquilidad posible inhala el aire por la nariz mientras conduces el aire por debajo
del diafragma, es decir, hacia el estómago. Hazlo y concéntrate sólo en ello
y luego expulsa el aire lentamente por la boca, continua haciéndolo hasta
que la ansiedad disminuya.
*- Es necesario evitar en lo posible todas aquellas situaciones que reconozcas
que te producen un aumento de ansiedad, como son los pensamientos
de culpa. Mejor piensa en algo positivo.
*- Tampoco realices varias actividades a un mismo tiempo, dedícate
un tiempo para cada cosa, no te sobrecargues, ni te agobies.
*- Intenta hacer a diario los ejercicios de respiración por unos 10 minutos.
Para una mayor información de las formas de respiración que nos ayudan a respirar mejor, ver en el post de Ejercicios de Respiración Relajantes.
Relax...
Es conveniente hacer una lista de ideas a aplicarse a cada problema para no permitir que nos absorban nuestra energía positiva, y poner en práctica algunos consejos que nos ayuden a frenar la ansiedad y a combatirla como:
*- En lo posible soluciona cada problema que se presente de inmediato,
no lo pospongas.
*- Tomar bebidas relajantes como el té o alguna infusión.
*- Procura no dejar cosas pendientes, que luego puedan hacerse problema.
*- Lo que no quieres hacer o te desagrade dílo... NO con firmeza.
los oficios cotidianos.
*- Procura llevar una vida activa para más energía y sentir el bienestar.
*- Aparta una hora diaria para hacer lo que más te guste y más te relaje.
*- Procura rodearte de un ambiente placentero y relajante.
*- Respeta los horarios de sueño y comidas.
*- Respeta los horarios de sueño y comidas.
Aceptemos que la vida es cambiante, y no debemos desesperarnos sino, aprender a esperar lo que vendrá, a tener paciencia sin preocuparnos por demás. A veces, hasta una corta caminata, o comernos un helado, nos puede servir como tranquilizante, ya que lo importante al aplicar acciones que vuelvan a restablecer nuestro equilibrio, armonía y bienestar.
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