Mejorando Nuestro Presente...
Una forma grandiosa de honrar a lo espiritual es con nuestro propio cuerpo físico, puesto que nuestra relación con Dios no se limita a las oraciones,
ni el ir a la Iglesia o leer la biblia; esa relación va más allá, es única y exclusiva con su encuentro, es un acto personal entre Dios y tú.
Es una experiencia que nos llena, vivifica y exalta.
Pero solo ocurre... cuando realmente hablamos con él.
Es decir, cuando en ese encuentro le busco con humildad de corazón pidiéndole con todas mis fuerzas su ayuda, y le cuento lo que me duele
o preocupa.
Entonces soy fortalecida en mi debilidad dándome el dinamismo y la fortaleza que me reconfortan y me anima a compartir, convirtiéndome en un ser especial que brinda amor y verdad al mostrar su fe.
Pero eso, solo ocurre... cuando confiamos en él.
ni el ir a la Iglesia o leer la biblia; esa relación va más allá, es única y exclusiva con su encuentro, es un acto personal entre Dios y tú.
Es una experiencia que nos llena, vivifica y exalta.
Pero solo ocurre... cuando realmente hablamos con él.
Es decir, cuando en ese encuentro le busco con humildad de corazón pidiéndole con todas mis fuerzas su ayuda, y le cuento lo que me duele
o preocupa.
Entonces soy fortalecida en mi debilidad dándome el dinamismo y la fortaleza que me reconfortan y me anima a compartir, convirtiéndome en un ser especial que brinda amor y verdad al mostrar su fe.
Pero eso, solo ocurre... cuando confiamos en él.
Por esa razón, cuando alguien a mi alrededor me pregunta ¿Cómo estoy? Enseguida le comparto lo que Dios hace conmigo y lo importante que
es para mi vida su luz.
Pero eso ocurre... cuando le amamos a él.
Y ese tiempo que es disfrutado con Dios nos durará por toda la eternidad.
Y ese tiempo que es disfrutado con Dios nos durará por toda la eternidad.
Voluntad.
Sin embargo, es imprescindible que nuestra voluntad tenga dos ingredientes muy importantes para que adquiera la fuerza y el vigor necesarios y son:
"la motivación y la ilusión". Para que nuestra voluntad tenga la capacidad
de tomar decisiones (por libre albedrío) Ya que todas las cosas que deseamos tienen que ser guiadas por nuestra voluntad, que es la que elige hacer o no realidad ese deseo que tenemos.
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