Esa imprescindible calidad de vida.

                                                      Sentirse bien.

Nuestro bienestar y calidad de vida dependen del equilibrio, paz interior y afecto que recibimos, por eso, debemos preguntarnos si lo que quiero lograr para mi vida es de relevancia para ella.

Porque no es lo mismo tener la necesidad de algo a querer tener algo; a veces, los deseos ni son necesarios, ni son imprescindibles.
Preguntarme: ¿Para que lo quiero. ¿Si es la ayuda adecuada o solo una traba ambicionada?

Todo lo que nos quite una de esas cosas anteriormente señaladas, nos afectará directamente al bienestar. Por eso, es necesario prepararnos y esforzarnos en actuar no por nuestro beneficio propio, sino por el de nuestro propio bienestar.

Algunas trabas son: pensamientos que generan inseguridad como:
El conformismo= Nos hace creer que somos incapaces y nos desmotiva...
obligándonos a renunciar.
La desidia= Camina junto a la negligencia y el desamor;
rebajándote la estima y el amor propio.
La cobardía= Nos lleva a rendirnos y a no afrontar responsabilidades.
                              

                                               Agradece por todo.

No obstante, existen dos principales necesidades a cubrir:
El mantener un ritmo de vida saludable y tener claridad en los pensamientos, para que sean buenos y de ayuda para defender nuestra calidad de vida. (estabilidad psicológica)

Aunque depende en gran medida el promover acciones y hábitos en base al respeto, el afecto y la responsabilidad el fortalecer las virtudes y con ellas disolver las dificultades.
"Soy responsable de mi vida y de cómo mi vida afecta a los demás".

Todos tenemos defectos, pero es la manera que tienes de mostrar tu valor lo que te ayudará a que jamás olvides de disfrutar de cuanto tienes, de ayudar y de ayudarte a ti misma y de ser agradecida por todo.
Lo más importante está, en la manera de ver la vida.

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Motivo...el ser feliz (poema)

                                                  

                                                         La Felicidad.


Es de suma importancia que tomemos en cuenta si somos infelices "por lo que somos", porque así, nos será muy difícil y hasta imposible llegar hacer felices a otros. Es importante que dejemos de huir y nos ocupemos de motivarnos (no solo de darnos ánimo) sino, de hacer cambios necesarios que nos den motivos para impulsarnos, y al sentirnos bien, poder ser capaz de lograrlo.

Los cambios no deben asustarnos, son movimientos, son transformaciones, son el arriesgarse a no aceptar, ni aplazar el explorar lo desconocido para cambiar aquello que nos roba el entusiasmo y la alegría. Debemos enfocarnos en un motivo que energice el coraje y la creatividad y para ello se debe poner pasión y esfuerzo a todo lo que se hace, sin permitir que nada nos robe la ilusión.

Por lo tanto, jamás perdamos el enfoque de nuestro objetivo, ni dejemos de perseguir nuestros sueños, ni veamos pasar las oportunidades sin aprovecharlas y jamás renunciar a ser capaces de querernos, de apreciar nuestros logros y de dar ese cariño que es lo que de corazón hacemos.

Puesto que sonreír y ser feliz nos hace ver que hay un día hermoso y la oportunidad de disfrutar, emocionarse, relajarse... en el que todo es posible porque ¡Todo se puede!
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                                                      ¿Quién Soy?

                                                     (De: Isabel Soriano)

Siempre creí saber quién era;
más, desconocía el orden,
y las reglas de los parámetros de

 mi existencia; de ese surfear entre
las dudas y las posibilidades.

Quizás, me hubiera gustado ser 

diferente; bueno, así siempre
piensa la gente, pero se mienten,
porque es necesario el cambio y la 

transformación constantemente.

Yo no soy…
lo que de mí esperan;
tampoco soy, lo que de mi
yo piense, porque actuamos 

de una forma diferente.

Yo soy eso que está al medio
de ese punto que encara los extremos y
que me centra en el presente verdadero.

“Si soy lo que tengo y lo que tengo lo pierdo, entonces ¿Quién soy? 

  (Erich Fromm)          

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Nuestra mítica Soledad.

                                                    La Soledad.

Muy al contrario de lo que hemos creído siempre, vivimos constantemente en soledad; la mayoría de nuestras acciones las realizamos solos como: nacer, dormir, respirar, comer y morir. Sin apenas darnos cuenta por ser seres sociables que compartimos nuestra vida con quienes nos rodean y eso, es lo que nos hace individualmente felices.

Cuando la soledad suele ser relacionada con el aislamiento y la infelicidad, ella tiene algo mítico e incomprensible que hace que esa realidad difiera de una persona a otra, no a todos nos afecta de igual forma. Algunas personas son inspiradas por su soledad, a otras las llena de tristeza y melancolía. 

Podemos sentirnos bien en soledad como seres individuales que somos, el problema está cuando te sientes solo aún teniendo compañía. Eso genera temor por estar relacionada con el aislamiento y el abandono. Pero se usa es para reflexionar y hallar soluciones. Y también para liberarnos de tristezas e incomodidades.

De modo, que la soledad es nuestra intimidad donde debemos fortalecernos cuando algo anda mal, en ese tiempo que pasamos a solas se pueden crear cosas buenas, según las enfoquemos para crear amor y agradecimiento en nuestro interior. Espantando así al miedo y llenándote de amor, sin vanas escusas y sin trampas que te limiten acceder a la meta que todos aspiramos:
sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás.

Pero, si la soledad que sentimos es dolorosa, por sufrir una perdida, una ausencia ... entonces se justifica ese deseo de ser arropados por otros, es algo normal. Para que en esa soledad se pueda crear en tu interior la esperanza de proseguir adelante, de pensar con claridad y que en ella pueda hallarse el desahogo al final.

Nunca refugies tu dolor en la soledad, cuando te sientas triste úsala, solo para ayudarte en medio de cualquier adversidad para encontrar ese norte perdido y tener claridad en tu andar. 
Ya que es ella quien tiene acceso a tu alma y sólo en ella puedes encontrar tu paz.

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