
Es cierto que hacer la siesta no es algo nuevo, ella data del siglo XI. Consiste en descansar a diario por unos minutos. Y aunque sea de gran tradición en España, esa tradición provino de Italia, de los monasterios que la establecieron como regla de tranquilidad y reposo, la cual se imponía hacerse entre las horas sextas romanas.
(lapso comprendido entre las 12:00 y 15:00 pm)
Sin duda son los alemanes quienes ocupan el primer puesto de los países (en echarse la siesta, como se dice usualmente) No obstante que los españoles también son una de las poblaciones que más siesta hace.
Te has preguntado alguna vez ¿en qué nos beneficia?Pues bien, sus beneficios tienen una explicación biológica que puede probarse científicamente.
*- Aumenta nuestra actividad cerebral: creatividad, memoria...
*- Potencia nuestra salud física y mental.
*- Reduce los riesgos de infarto.
*- Ayuda a recobrar la energía.
*- Nos hace ser más activos y productivos y genera una agradable sensación
de bienestar.
Lectura relajante.
Es la respuesta que da nuestro organismo cuando se le da ese descanso que el cuerpo pide. Solo basta con dedicarle unos pocos minutos para que restaure nuestro sistema inmune, nos ayude a mantener un peso más saludable y nos mejore el ánimo, lo que nos hace estar de mejor humor y ser más alegres. La falta de ese descanso activa el mal funcionamiento por desgaste de energía, es decir, permanecerán la falta de ánimo, la pereza y el agotamiento físico y mental.
La forma que usemos para darnos una siesta es totalmente opcional de cada persona, algunas prefieren reposar en un sofa, otros van a la cama, otros se quedan donde mismo estén sentados (bien sea, recostado sobre cualquier mesa, escritorio...) Igualmente con el ambiente escogido, algunas, evitan los ruidos y otras con la tele encendida o música.
La forma que usemos para darnos una siesta es totalmente opcional de cada persona, algunas prefieren reposar en un sofa, otros van a la cama, otros se quedan donde mismo estén sentados (bien sea, recostado sobre cualquier mesa, escritorio...) Igualmente con el ambiente escogido, algunas, evitan los ruidos y otras con la tele encendida o música.
En fin, el asunto es sentirse lo más cómodo posible para descansar. La siesta es algo que nuestro cuerpo siempre agradecerá... ¡para su bienestar!
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