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| Madre y Guerrera. |
y que lucha sin desmayar por su familia!
En la vida siempre podrás ser feliz porque los obstáculos nunca serán tan grandes, ni tus caídas serán tan violentas, porque la verdad de Dios
te fortalece, tu coraje te levanta y los errores te enseñan.
Aunque, ante este innegable egoísmo que impera en nuestra sociedad que nos hace sentir abandonados, poco o nada valorados, nos debemos alentar con el amor que vive en nuestro interior luchando contra el mal; debemos ser los primeros en alentarnos con fidelidad y firmeza a pesar de estos tiempos mezquinos y egoístas.
Puesto que se debe ser el primero en dar ese gran paso de tomar el timón para guiar nuestra vida a puerto seguro, sin esperar que alguien más lo haga.
No debemos complicarnos la vida con tristezas y amarguras por un consumismo absurdo, cuando lo que necesitamos es lo esencial, que por lo general no es nada material y que de seguro lo tenemos, solo que muchas veces no lo creemos.
La vida no es fácil pero es sencilla, si te decides a vivir por tu propio esfuerzo y voluntad. Dar amor nos hace ser feliz y no le permite la entrada a la tristeza en nuestra vida, sino que ese amor nos aportará infinita alegría y bienestar.
La felicidad es un camino no es una meta y llega cuando procedemos bien
en todos nuestros actos. El miedo es lo contrario a la felicidad por solo ser
un generador de gran cantidad de reacciones que nos restan felicidad y
que no aportan ningún beneficio como son: la ira, los celos, la envidia...
Quizás el bien que haces hoy, mañana no sea ya recordado, pero
al final, esa cuenta quedará entre Dios y tú. Todos nuestros actos estarán siempre delante de Dios y eso es algo tan importante ya que seremos esas muestras de amor que hagan de este mundo... un mundo mejor.
Todo aquello que te haga sentir útil, compasivo y responsable...
¡Te dará felicidad!
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